En tales casos suele optarse por la Observación e Intervención directa siguiendo un procedimiento denominado coaching entre pares, (Coaching by peers) o más apropiadamente Aconsejamiento entre Trabajadores, cuidando que la rapidez del trabajo no afecte la calidad de la intervención. Para cumplir este propósito, los psicólogos de la firma establecen un programa de Monitoreo y un Programa de Entrenamiento especifico y conductual.
Como se sabe, la Observación de la Conducta en el Trabajo tiene varios beneficios los cuales hemos comentado en http://www.conductasegura.blogspot.com/
Un trabajo de PERSIST que puede ilustrar una intervención completa se encuentra publicado y disponible en: http://www.obmnetwork.com/what_is_obm/ Allí se describen experiencias efectuadas con éxito en dos países diferentes.
En diversas ocasiones el Aconsejamiento suele incluir algún tipo de reconocimiento.
Este punto es importante de aclarar pues recientemente, el Prof. Deci, E. de la U. de Rochester, ha puesto en duda la utilidad y la conveniencia práctica del reconocimiento o empleo de ciertos incentivos al comportamiento, especialmente a partir de la criminal conducta económica asumida por individuos de Wall Street, grandes responsables de la crisis económica mundial. Como se recordará estas personas por alcanzar ciertas metas procedieron a entregar créditos a destajo sin evaluar los riesgos. Ellos solo estaban dirigidos a alcanzar sus propias recompensas que sus Bancos les habían establecido, a cualquier precio.
Precisamente, esta es una historia que muestra lo que ocurre en la conducta cuando se emplea de forma inapropiada y sin el conocimiento cientifico, los principios de conducta establecidos por la Psicología.
Para empezar un Programa de reconocimiento, por ejemplo a la conducta segura en el trabajo, bien hecho, por un psicólogo profesional, empleará programas de reconocimiento de razón variable y se dirigirá más a la forma de ejecución del comportamiento a fortalecer, que al resultado. El análisis del Prof. Deci se centra en un entorno cultural que suele vincular conducta con consecuencia económica, como única forma de consecuencia positiva a la conducta. Más aún, el analisis de este Prof. se centra en el uso de dinero como reforzador de la conducta. Como ha establecido la psicologia, hace ya un tiempo, el dinero es un reforzador secundario del comportamiento. Es decir, no es un reforzador natural de la conducta. Y esta es una condición que debe ser considerada seriamente al establecer un programa de reconocimiento dirigido a lograr cambios conductuales. (antiguamente llamados motivación) Esta situación también debe ser considerada por el psicólogo que dirige la intervención. Otros reconocimientos, no en metálico y entre ellos los naturales, tienen igual o superior eficacia y los experimentos que cita el Prof. Deci, con excesiva frecuencia, suelen utilizar en sus estudios la variable económica en forma casi exclusiva, lo que puede alterar sus resultados. Los beneficios, al menos en nuestro caso, se observan con posterioridad y no son empleados ni el dinero ni cualquier otra forma de reconocimiento económico.
Este punto no debe producir confusión ni debería provocar preferencias entre reconocimientos, como parece ocurrirle al autor antes citado, entre la supuesta “motivación intrínseca” que es inobservable, por una parte, con la auto-aplicación deliberada de consecuencias positivas a la propia conducta por la otra, como se explica, en Intervención Psicológica en la Empresa. (pp. 75.) Ver en: http://www.casadellibro.com/libro-intervencion-psicologica-en-la-empresa/1219912/2900001277323
Consultas a: capacitación@persist.cl
